viernes, 30 de mayo de 2014

ÁREA DE SANIDAD y AA.SS.: ÉXITO DEL TALLER DE CONSEJOS PEDRIÁTICOS

El Área de Sanidad agradece la colaboración de la UGC CANTILLANA Distrito Sanitario Sevilla Norte /Aljarafe para impartir el Taller de Consejos Pediátricos. Algunos de los puntos tratados con las madres fueron los siguientes:

FIEBRE 

La fiebre consiste en la elevación de la temperatura normal del cuerpo: más de 38º C si se mide en el recto o más de 37,5º C si se mide en la axila. 

La causa más frecuente en los niños es una infección vírica. 

¿QUÉ DEBE HACER EN CASA? 

- No decida que su hijo tiene fiebre poniéndole la mano sobre la frente, use el termómetro. 

- Mantenga una temperatura ambiental agradable. No ponga mucha ropa al niño. 

- Ofrézcale abundantes líquidos, sin forzarle. 

- No es necesario bajar la fiebre en todas las circunstancias, sólo si el niño está molesto. Esto ocurre, generalmente, a partir de 38-38,5ºC. 

- Utilice las dosis de antitérmicos recomendadas por su pediatra respetando los intervalos entre las mismas aunque la fiebre reaparezca antes. 

- Los baños con agua templada disminuyen poco la fiebre. Puede usarlos para ayudar a los antitérmicos. No utilice compresas de alcohol, ni de agua fría. 

¿CUÁNDO DEBE ACUDIR A UN SERVICIO DE URGENCIAS? 

- Si el niño tiene menos de 3 meses de edad. 

- Si su hijo está adormilado, decaído o, por el contrario, muy irritable. 

- Si ha tenido por primera vez una convulsión. 

- Si se queja de dolor de cabeza intenso y vomita varias veces. 

- Si el niño respira con dificultad. 

- Cuando aparecen manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar. 


CATARROS

Los catarros nasales son muy frecuentes durante los primeros años de vida, sobre todo en temporada de invierno y si el niño va a guardería. Suelen cursar con fiebre, tos, estornudos y aumento de la mucosidad nasal. 

¿QUE PUEDES HACER? 

- Los molestos síntomas del catarro pueden resolverse fácilmente en casa. 

- Administra a tu hijo un antitérmico-analgésico (ibuprofeno o paracetamol) en dosis ajustada a su peso, si tiene fiebre o si lo notas irritable o quejumbroso 

- Despéjale la nariz de secreciones haciendo lavados nasales con suero salino fisiológico y aspirando con un aspirador nasal. 

- Ofrécele líquidos poco a poco. Si no quiere comer, no lo fuerces. 

- Otras medidas útiles son: elevar la cabecera de la cuna o cama, poner un humidificador, depósitos de agua en los radiadores o una cebolla partida a la mitad en la cabecera. 

¿CUANDO DEBES ACUDIR AL PEDIATRA?


- Si tu hijo respira con dificultad (respira cada vez más rápido, hunde las costillas, estira el cuello, mueve mucho el abdomen). 

- Si tiene fiebre alta o es menor de 3 meses. 

- Si rechaza la ingesta de líquidos o el pecho. 


VÓMITOS 

Los vómitos consisten en la expulsión por la boca del contenido del aparato digestivo (alimentos, jugo gástrico, bilis). Son muy frecuentes en las enfermedades infantiles: gastroenteritis, catarro, otitis, anginas. 

¿QUÉ DEBE HACER EN CASA? 

- Hay que evitar la deshidratación ofreciéndole líquidos azucarados (zumos, agua) en cantidades pequeñas, aproximadamente, una cucharada cada 5 minutos. 

- Si se acompaña de diarrea es preferible utilizar soluciones de rehidratación de venta en farmacias. No use soluciones caseras (limonada alcalina), ni refrescos comerciales. 

- Observe la aceptación por parte del niño. Si los líquidos son bien tolerados puede aumentar la frecuencia paulatinamente. 

- Cuando tome bien los líquidos ofrézcale comida – nunca forzándole – en pequeñas cantidades. 

¿CUÁNDO DEBE CONSULTAR EN UN SERVICIO DE URGENCIAS? 

- Si el niño es menor de 3 meses y ha vomitado dos o más tomas. 

- Si el niño vomita mucho, no tolera sólidos, ni líquidos o vomita aunque no tome nada. 

- Si los vómitos son verdosos, contienen sangre o parecen posos de café. 

- Si el niño presenta alguno de los siguientes síntomas: está adormilado, decaído, tiene mucha sed, los ojos hundidos, llora sin lágrimas u orina poco. 

- Si cursan con mucho dolor abdominal o de cabeza. 


GASTROENTERITIS AGUDA 

La gastroenteritis es una infección que cursa con diarrea, es decir, con un aumento del número de deposiciones que, además, son más blandas. Generalmente, también provoca vómitos, fiebre y dolor abdominal. 
¿QUÉ DEBE HACER EN CASA?

Hay que evitar la deshidratación:

- Cada vez que el niño defeca o vomita pierde líquido que hay que reponer bebiendo. Utilice los sueros hiposódicos de venta en farmacias.

- Si el niño vomita con facilidad tiene que tomar el suero despacio (una cucharada cada 5 minutos) aumentando la cantidad progresivamente según lo vaya tolerando.

- Cuando no vomite los líquidos, ofrézcale comida en pequeñas cantidades – sin forzarle - manteniendo el aporte de líquidos entre las tomas.

Plan de comidas:

- No es necesario ningún tiempo de ayuno. Desde el principio ofrézcale comida – sin forzarle –. En general, los niños con gastroenteritis tienen poco apetito.

- Si el niño está con lactancia materna debe continuar con ella aumentando el número de tomas.

- Los biberones de leche hay que hacerlos con el número de cacitos habitual, sin diluirlos más.

- La dieta astringente no es imprescindible, es suficiente una alimentación suave, apetecible para el niño. Los alimentos que se suelen tolerar mejor son: cereales (arroz, trigo), patata, pan, carne magra, verdura, pescado, yogur y fruta. Evite comidas flatulentas, con mucha grasa o azúcar.

¿CUÁNDO DEBE CONSULTAR EN UN SERVICIO DE URGENCIAS?

- Si el niño vomita mucho, no tolera sólidos, ni líquidos o vomita aunque no tome nada.

- Si los vómitos son verdosos, contienen sangre o parecen posos de café.

- Si el niño está adormilado, decaído, tiene mucha sed, llora sin lágrimas, orina poco o tiene los ojos hundidos.

- Si las deposiciones son muy líquidas, abundantes y frecuentes de tal manera que, el niño no es capaz de beber al mismo ritmo que pierde.

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