31 de Mayo de 2016. Acto de conmemoración de los 460 años del
descubrimiento científico, de los 260 años de la primera publicación y de los
60 años de las investigaciones del Instituto Arqueológico Alemán en
Munigua.
Munigua se encuentra a unos 10 km al norte de la actual Villanueva del Río y
Minas, en la provincia de Sevilla.
Roma fundará en Hispania más de 400 ciudades. La descripción e investigación del fenómeno es de vital importancia para comprender el considerable cambio que se produjo. Como resultado de la necesidad de fundar muchas ciudades, aparece el concepto de planificación urbana de la ciudad regular, que siguen la mayoría de las ciudades creadas. De este trasfondo surgen las ciudades romanas con un interés especial, que son precisamente las que difieren de este modelo.
La ciudad se caracteriza por una serie de peculiaridades, entre las que destacan su tamaño casi de miniatura (3,8 hectáreas) y la ausencia del concepto de planificación ortogonal.
Sin embargo, tan pequeña es la ciudad como sorprendentemente completos y polimórficos son sus edificios públicos. En la ciudad existen instalaciones sacras junto al imponente Santuario de Terrazas, situado en la cima de la colina de la ciudad, el Templo Podium a mitad de la colina, el Templo del Foro, el Templo de Mercurio, el santuario de Dis Pater en el foro y tal vez un ninfeo en las termas. Entre los edificios públicos de carácter profano cabe destacar el foro, el pabellón de dos pisos y las termas. De momento se conocen una docena de casas, de las cuales la mitad ya ha sido desenterrada. Todas ellas datan de una fase de construcción llevada a cabo en la segunda mitad del siglo I d.C., esto es, alrededor del año 70 d.C., que se prosigue durante más de una generación hasta comienzos del siglo II d.C. Para la realización de los trabajos de construcción se derribaron y allanaron escrupulosamente las construcciones antiguas, lo que significa que el levantamiento de la ciudad de Munigua supuso una nueva y completa planificación de la ciudad. Esto significa que de la antigua Munigua ibérica, conocida desde el siglo IV a.C. por los hallazgos realizados sobre la colina de la ciudad, no se conserva ni un solo edificio.
En este momento venimos a resaltar y agradecer la labor de los Arqueólogos del Departamento de Madrid del DAI, que trabajan en Munigua de forma continuada desde 1956. El programa actual de investigación interdisciplinar busca el estudio de los fundamentos económicos. Por lo que parece, la economía se fundamenta ante todo en los yacimientos metalúrgicos de los alrededores, sobre todo del cobre y el hierro, como habían observado ya los primeros investigadores del siglo XVIII por la escoria de metal que se descubrió en el área urbana. En las tierras circundantes existen escombreras del tamaño de un campo de fútbol. El mineral se explotaba en parte bajo tierra, en parte a cielo abierto; las minas, con sus pozos y galerías, se han conservado hasta nuestros días. Además, las canteras de piedra caliza deben haber supuesto una actividad económica importante, así como la agricultura, particularmente la producción de aceite. Siendo éste aspecto la puerta del tiempo que nos une a la historia pasada y la propia del municipio más reciente.
Ahora mismo Munigua está entre las ciudades hispanorromanas mejor conocidas y publicadas de la Península Ibérica. En la actualidad, es un yacimiento arqueológico, un enclave arqueológico de primer orden y también un continuo centro de investigación propiciado desde 1956 por el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid (D.A.I.); una institución líder mundial en la investigación arqueológica desde su fundación en Roma, en 1829. Actualmente esa responsabilidad investigadora en Munigua recae en el Dr. Thomas Schattner y antes que él en el Dr. Theodor Hauschild y en el Dr. Wilhelm Grünhagen.
El arquitecto del Ministerio de Educación y Ciencias, Félix Hernández Giménez y el arqueólogo Helmut Schlunk (D. A. I.) fueron los que a principios de la década de 1950 fijaron su interés y compromiso con Munigua y los que obtuvieron a través del Ministerio de Asuntos Exteriores la autorización para estudiar y excavar esta ciudad romana conocida desde el siglo XVI y descrita por ilustrados sevillanos del siglo XVIII.
El Museo Arqueológico de Sevilla atesora en sus salas y almacenes multitud de objetos muebles extraídos de esas continuas y prolongadas excavaciones. Epígrafes, monedas, esculturas, sarcófagos y objetos de usos diario nos permiten, junto con una imponente arquitectura monumental, profundizar en el conocimiento de esta ciudad y de sus habitantes, que tras una primera ocupación ibero-turdetana en el siglo IV a C. adquirió su máximo apogeo con los emperadores Flavios (69-96 d. C.) y la primera mitad del siglo II, para, posteriormente, sufrir un paulatino abandono a partir del siglo III d C., que se hará definitivo en el siglo VIII d C.
A este homenaje se han sumado junto a las instituciones públicas directamente implicadas con Munigua, como son la Junta de Andalucía, el Instituto Arqueológico Alemán, el Excmo. Ayuntamiento de Villanueva del Río y Minas y la Universidad Hispalense. Gracias y enhorabuena por el gran trabajo científico.
Gracias y enhorabuena por el gran trabajo científico.